A eso me refería, gracias por completarlo tan bien!Torpedo escribió:No es ninguna milonga, es una norma básica en todos los motores turboalimentados.
Además de lo ya explicado por Antonio, el turbo es un elemento que trabaja a unas temperaturas muy elevadas, y a unas revoluciones bestiales (más de 50.000 RPM según los casos). Cuando el motor ha estado rindiendo a buen ritmo durante un tiempo, como el caso de desplazamientos largos por carretera o de un poco de caña en el campo, el turbo alcanza una temperatura interna muy respetable. El encargado de refrigerarlo es el propio aceite de lubricación, que como sabes circula impulsado por la bomba que lleva incorporada el propio motor. Por esta razón la lubricación del turbo está tan sobredimensionada.
Por eso, si se para el motor en esas condiciones, el aceite deja de circular y el que queda parado en la zona del eje del turbo se ve de repente sometido a una muy alta temperatura, que puede dar lugar a que se queme dejando restos carbonosos en los cojinetes del eje del turbo que a la larga provocarán su gripado. Esta es una de las principales 'causas de muerte' de los turbos, es una avería costosa pero fácilmente evitable, sólo con tener la costumbre de dejar el motor a ralentí durante un par de minutos o tres antes de pararlo en esas situaciones comentadas, hasta que el turbo se haya refrigerado lo suficiente para dejarlo sin flujo de aceite, además de que, como comenta Antonio, deje de girar a tantísimas RPM.
Yo procuro hacerlo siempre, aunque es verdad que a veces en autovía uno se para a repostar sin acordarse de hacerlo antes de parar el motor en el surtidor...

Mifer, entiendes ahora por qué solía dejar en marcha tu Kj en la ruta, cada vez que nos parábamos??
